Durante los últimos 6 meses, hemos recibido muchos reportes de importadores siendo defraudados por compañías de transporte chinas.
Desde mediados de agosto, la frecuencia de esas estafas en envíos se ha incrementado rápidamente. Es por eso, que hemos decidido que es tiempo de alertar a nuestros lectores y explicarle como puede proteger a su empresa de estos estafadores.
Los estafadores se aprovechan del Conocimiento de embarque
Comencemos haciendo una introducción de cómo funciona usualmente el proceso de envío, cuando no se involucran los estafadores. Muchos importadores hacen sus compras de acuerdo con los términos FOB (Free on Board, libre a bordo), lo cual significa que los proveedores chinos se encargan del despacho de aduanas y la entrega en el puerto de embarque (por ejemplo Shanghai o Shenzhen).
El importador entonces contrata una compañía transportista, con oficinas en China, para que traslade la carga desde el puerto de embarque hasta el puerto de destino, en el país del importador. Una vez que los productos son embarcados, la compañía transportista debe emitir el Conocimiento de embarque y otros documentos relevantes al envío.
Una vez que se expide el Conocimiento de embarque y los otros documentos de envío, los documentos originales se envían por correo exprés al importador. El importador debe darle a las autoridades aduaneras (directamente, o indirectamente a través de un agente aduanal) acceso a los documentos originales.
Sin el conocimiento de embarque, el importador no puede probar ser el dueño de la carga cuando arriba y por lo tanto no será capaz de realizar los procesos aduanales, para acceder a su carga. Esto es aprovechado por los estafadores.
¿Cómo son estafados los compradores por las compañías transportistas?
Todos los reportes que recibimos siguen el mismo patrón. El importador compra productos a un proveedor chino de acuerdo a los términos FOB, los cuales envían la carga a una compañía transportista en China. Esta compañía es elegida por el comprador, no por el proveedor.
La carga llega, y el comprador paga a la compañía transportista por el envío (usualmente de acuerdo a los términos CIF) al puerto del destino. La compañía envía la carga, y aquí es donde viene lo interesante. Si bien la carga no es robada, sino enviada al comprador, el conocimiento de embarque nunca se entrega. Después de un mes, la carga llega y se espera que el comprador haga entrega del conocimiento de embarque y la factura comercial a las autoridades aduaneras.
Cerca del tiempo de entrega, o quizá algunos días antes, la compañía transportista de repente le pide más dinero al importador. Si el comprador se rehúsa a pagar, ellos retienen el conocimiento de embarque, y el resto de los documentos de envío. Hemos visto a las compañías pedir pagos de entre $11,000 y $25,000 dólares. Es una suma considerable que la mayoría de las pequeñas empresas no pueden costear.
Como resultado, el comprador no puede declarar la carga a la aduana, y cae en una pérdida total. Sin embargo, las cosas aún pueden ir peor: si el comprador no recoge, o contrata un transportista local para recoger la carga, dentro de unos cuantos días, el comprador deberá pagar una renta de uso de suelo diaria, de entre $50 y $100 dólares. Esta tarifa se cobra por cada día que la carga permanece en el puerto de destino, generando más presión financiera en el importador defraudado.
¿Las autoridades aduaneras o del puerto ofrecen alguna ayuda?
No, en ninguno de los casos que nos han reportado, el transportista y las autoridades locales han simplemente declarado que es responsabilidad del importador proveer el conocimiento de embarque, la factura comercial y una lista de empaque. Sin esto, permanecen en un callejón sin salida y no pueden acceder a la carga.
¿Quién está detrás de estas estafas?
Estas estafas parece que son llevadas a cabo por varias pequeñas “compañías transportistas” chinas, que se publicitan en diversos sitios B2B. En el último reporte, el importador compañías registradas en Hong Kong y África, haciéndose pasar por compañías chinas.
¿Cómo puedo protegerme contra estas estafas?
Si el precio es demasiado Bueno para ser verdad, probablemente lo es. Una compañía transportista establecida, china o no, nunca utilizará estos métodos de estafa. He trabajado con muchas compañías transportistas en China, principalmente en Shanghai, Shenzhen, donde se encuentra mayor movimiento de contenedores, y nunca he experimentado de primera mano, ni he escuchado, de estafas en envíos.
Otra opción es dejar que el proveedor administre el envío, en lugar de contratar un transportista externo. He encontrado que es extremadamente difícil que los fabricantes serios en China intenten estafar a sus compradores reteniendo los documentos de envío.
Considerando la frecuencia de incrementos de estafas en envíos reportadas a Comchi, creo que es el comienzo de una tendencia. Aparentemente, estos estafadores han encontrado otra forma de explotar a las pequeñas empresas importadoras desde China y otros paises.
¿Si tiene información que quiera compartir, o incluso alguna experiencia sobre estafas en envíos? No dude en contactarnos.
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